El silencio de Bachelet: arma poderosa
30 Sep
Gracias a Felipe Vallejos, leí el análisis publicado por el diario La Tercera titulado ¿Quiénes hablan por Bachelet? Un excelente estudio conyuntural sobre el silencio que ha guardado y guarda la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien es la favorita para ganar las elecciones presidenciales de 2013. Lo interesante es que, desde 2010, Bachelet vive en New York, donde ejerce como Directora de ONU Mujeres, y salvo esporádicas declaraciones sobre acontecimientos políticos de Chile, mantiene perfil muy bajo en la política de su país. Su madre es de las pocas personas que hablan sobre ella, incluso en términos políticos.
El silencio de Bachelet ha sido su principal arma política, y ha sido muy efectivo. ¿Qué hay detrás de ese silencio? El reportaje de La Tercera lo explica:
¿Qué hay detrás del silencio de Bachelet? Entre sus cercanos existen varias explicaciones. 1) No exponerse a críticas. En octubre de 2011, mes marcado por marchas estudiantiles, la ex presidenta sorprendió a sus más cercanos al dar una entrevista radial: “No contamos (en mi gobierno) con el apoyo de todos los sectores políticos para avanzar en el fin del lucro y la gratuidad”, dijo. La frase fue criticada por el oficialismo, los estudiantes y terminó en un privado mea culpa: todas sus intervenciones la expondrían a costos, más aún cuando la Alianza apuesta a arrastrarla a la trinchera política. El silencio, en cambio, le era funcional. 2) Estilo. Su hermetismo y desconfianza se relacionan con su historia, marcada por la tortura de su padre por parte de sus compañeros de armas y el que su ex pareja, Jaime López, se haya transformado en delator de la Dina. Bachelet vivió en la clandestinidad, donde cualquier paso en falso podía costar la vida. 3) Administrar el poder. Su estilo lo hizo sentir desde su campaña, cuando se sintió “ninguneada” por el establishment y decidió alejar a su generalísimo Ricardo Solari por apartarse de su modus operandi. Hoy están fuera de su círculo ex asesores de confianza, como Juan Carvajal. En pleno proceso por la muerte de su padre, su ex ministro y abogado de la familia, Isidro Solís, se enteró de que estaba en Santiago al verla declarar.
Muchos políticos no saben administrarse. Siempre están en los medios, como una forma de mantener vigencia. Otros políticos hablan cuando tienen que hacerlo, sobre la base del principio de la oportunidad. Michelle Bachelet está dando una extraordinaria lección política de cómo el silencio es un arma efectiva y poderosa en política.
Por estas latitudes de América Latina, el «comeback» o el regreso exitoso de ex-mandatarios democráticos es cada vez más escaso. Me refiero a expresidentes que han salido de la presidencia, y que no han modificado la constitución para poder ser reelectos ni que através de mayorías mecánicas en los poderes del Estado utilizan subterfugios jurídicos para volver a la arena política y a la presidencia. Michelle Bachelet, sin proponérselo (al menos públicamente), está camino a tener un excepcional «comeback». Veremos.
Comentarios recientes