Apuntes de Orlando Jorge Mera

Henrique Capriles fue recibido por el presidente Juan Manuel Santos en Bogotá, Colombia, desatando la furia del presidente Nicolás Maduro. En una época en que las naciones democráticas exigen respeto a su soberanía, la reacción del gobierno venezolano ha sido desproporcionada y fuera de tono. Es la intolerancia en un grado nunca visto. Maduro se ha referido que Santos le ha proferido una puñalada a Venezuela. Maduro ejerce sus relaciones exteriores con juegos muy pesados. Ya ha amenazado con retirarse como observador de las negociaciones de paz entre Colombia y las FARC, y ha dicho que revisará todas sus relaciones. Y Colombia, a diferencia de otros países, tiene con que devolver. Por lo pronto, el presidente Santos ha dado una respuesta sensata, en el sentido de que es respetuoso de Venezuela. Santos hizo lo correcto al recibir a Capriles. Maduro pudo tener otra reacción. Todavía falta mucho por ver.

Dicen que segundas partes no son tan buenas como las primeras. Al menos, no es el caso de Michelle Bachelet. Su silencio guardado durante gran parte del mandato de Sebastián Piñera, en el que ella estuvo ocupando un importante puesto en Naciones Unidas, fue una jugada maestra. Estando ausente, su figura se mantuvo como un referente, a pesar de los cambios que ha experimentado la sociedad chilena, y del empoderamiento del movimiento estudiantil sobre determinadas luchas por la educación.

Bachelet regresó a Chile, lanzó su candidatura, y salvo que ocurra un hecho imprevisto, ella será la candidata presidencial de la oposición en las elecciones de diciembre. Y lo está haciendo, con un discurso innovador e incluyente. Lo acaba de demostrar al recibir el apoyo del Partido Comunista Chileno, partido que desde el gobierno de Allende en 1973, no apoyaba a ningún candidato.

Resulta interesante escuchar las razones de este apoyo:

Recientemente, Bachelet fue objeto de una agresión en la que un estudiante le escupió en su cara. Lejos de alterarse, Bachelet dijo «yo he vuelto a servir a mi país, así que nada ni nadie va a impedir que siga trabajando para construir un Chile mejor para todos»:

Indudablemente, ella volverá a inscribir su libro en la historia de Chile. Nunca antes un expresidente había sido reelecto en democracia. Michelle Bachelet lo logrará.

En política, los enemigos de ayer, pueden ser los aliados de hoy. Es lo que está pasando en España. Aznar, mentor de Rajoy, es hoy su principal crítico. Mientras que Felipe González y Zapatero se convierten en aliados de Rajoy.  Adversarios de ayer, aliados de hoy. Todavía falta mucho por ver.

Por más planificados que sean los pasos, los gestos y las palabras del presidente Barack Obama, no puede ocultar, que es humano, que

puede puede cometer errores. Fue lo que le ocurrió al salir de la Casa Blanca, caminando hacia el helicóptero presidencial, y como siempre, un soldado, de US Marine Corps, le hace el saludo militar, el cual le es correspondido por el presidente. En esta ocasión, Obama se le olvidó… pocos segundos después, rectificó. Veamos:

Visto de otra manera, Obama está bajo mucho stress. Ese olvido le puede pasar a cualquier otro ciudadano. Lo importante es la rectificación.

He visto la película 4 días en septiembre, del director brasileño Bruno Barreto. Se trata del secuestro de Charles Burke Elbrick, Embajador de Estados Unidos en Brasil, en septiembre de 1969, a manos del movimiento revolucionario 8 de octubre.  Es una película que permite comprender y entender lo que vivió Brasil bajo la dictadura militar.

Fue bajo ese mismo movimiento revolucionario, que fueron forjados quienes han sido los líderes de Brasil. Muchos de ellos estuvieron en prisión por muchos años bajo la dictadura militar. Uno de esos líderes fue José Dirceu, quien luego sería fundador del Partido de los Trabajadores, junto a Lula. Cuando el embajador Burke fue liberado en 1969, uno de los prisioneros canjeados fue Dirceu, quien fue exiliado a México, y luego a Cuba.

En Cuba, Dirceu se sometió a una cirugía plástica, que le cambió su rostro. En Cuba, cambió su identidad, y volvió a Brasil, e hizo nueva familia, obviando a su familia anterior. En 1979, cuando se otorgó la amnistía política, Dirceu le reveló a su familia su real identidad, y regresó a Cuba, en donde lograron reponerle su nariz original, regresando a Brasil, a reencontrarse con su primera familia. Desde entonces se dedicó a la política, llegando a convertise en presidente del PT, y mano derecha de Lula.

Hoy, Dirceu está en prisión por el caso de corrupción conocido como «mensalao». Dirceu demostró ser un hombre de equipo, y prefirió asumir el costo de la prisión, con tal de que no se cayera el liderazgo del PT. Quien lo diría que el hombre del movimiento 8 de octubre fue luego el artífice de la estructura de poder del PT en Brasil.

Carter, Clinton, Obama y Bush, detrás de cámaras, durante la inauguración de la Biblioteca Presidencial de George W. Bush.

Esta foto es de hace casi un mes atrás. Antes de salir a escena, en el marco de la inauguración de la Biblioteca Presidencial de George W. Bush, el presidente Barack Obama se confunde entre risas con los expresidentes Jimmy Carter, Bill Clinton y George W. Bush. Entre ellos, tienen sus diferencias, pero son capaces de ponerse por encima de ellas, y dar una demostración de unidad. Aspiro a que algún día, por estas latitudes, la clase política pueda seguir ese ejemplo.

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Foto: Vía.

En medio de la ola de demandas y de sentencias en su contra, Berlusconi exhibe su prepotencia haciendo lo que nunca se ha hecho: Cantar durante la cena del candidato de su partido a Alcalde de Roma:

Berlusconi canta, arde Roma.

Hoy se juramentó Rafael Correa como presidente de Ecuador, por un tercer mandato. Se puede o no tener diferencias con el presidente Correa, pero sin dudas, Ecuador ha tenido un crecimiento económico notable. En lo político, Correa impulsó una nueva Constitución, y ha iniciado la revolución ciudadana. Los partidos políticos tradicionales ya no existen en Ecuador. Correa gobernará por cuatro años más, y ha dicho que no se reeligirá, lo cual está por verse. Invito a escuchar y ver su discurso de toma de posesión:

Dura dos horas. Pero vale la pena. Ofrece lecciones interesantes.

El presidente Barack Obama ha pronunciado su discurso sobre terrorismo en una guerra que parece que nunca termina:

Texto íntegro, aquí.

El comeback de Rafsanjani duró menos que un relámpago. El Consejo de los Guardianes, que preside y dirige el Ayatolá Jameini, se ha encargado de descalificarlo. Igual suerte ha seguido Esfandiar Rahim Meshai, aliado del actual presidente Almadinejad.  Con este doble golpe, Jameini despega el camino para asegurar que el próximo gobierno de Irán sea de su línea.  Ocho candidatos fueron aceptados, entre ellos, Said Jalili, quien es el jefe negociador nuclear iraní, y ahora el favorito para ganar elecciones del 14 de junio. Curioso, Jalili utiliza un viejo carro marca Kia, y Rafsanjani se mueve en un Mercedes-Benz. En Irán, se dice que un Kia le ganó a un Mercedes-Benz.

Lo anterior demuestra dos realidades contundentes:  Que Jameini es el poder en Irán. Y, por otro lado, que los días de Almadinejad están contados. Y su futuro, incierto. Continuaré dando seguimiento a este proceso.