En medio de la delicada situación de salud que vive el presidente Hugo Chávez, Venezuela celebrará elecciones regionales el próximo domingo. El gobierno ha asegurado que ganará todas las gobernaciones en honor a Chávez. Pero, los ojos del mundo estarán sobre una elección en particular: la del Estado de Miranda, cuyo gobernador Henrique Capriles, pasado candidato presidencial de la oposición, es candidato a la reelección.
No se trata de una simple elección. Hay mucho en juego, sobre todo para Capriles. Veamos.
Capriles tuvo extraordinario desempeño en las elecciones presidenciales del 7 de octubre, en las que si bien fue derrotado por Chávez, no menos cierto es que es el líder de la oposición que mejor posicionamiento tiene de cara a un nuevo proceso electoral presidencial, al menos, hasta el día de hoy. Como era lógico, al perder las elecciones presidenciales, Capriles tenía que preservar su espacio político natural, esto es, la gobernación de Miranda, por lo que, a los pocos días de las elecciones de octubre, anunció su intención de reeligerse como gobernador para las elecciones del 16 de diciembre. En ese momento, Chávez hizo su jugada maestra: Le lanzó como candidato oficialista para la gobernación de Miranda al entonces vicepresidente Elías Jaua, y designó a Nicolás Maduro como Vicepresidente, hoy ya declarado su «delfín».
El panorama político de hoy es totalmente diferente al de hace dos meses en Venezuela. Es más delicado. Si Chávez no logra superar su estado de salud, y no logra juramentarse como presidente el 10 de enero, o si se juramenta, pero queda inhabilitado por razones de salud antes de cumplir sus primeros 4 años, habrá que convocar a elecciones presidenciales en un plazo de 30 días. Por lo tanto, para la oposición le resultaría un escenario ideal que se anticipen las elecciones presidenciales, y no tener que esperar 6 años más.
Por lo tanto, para Henrique Capriles, la verdadera elección es el próximo domingo 16 de diciembre, si quiere continuar siendo el líder de la oposición en Venezuela. Una derrota de Capriles implicará que el resto de los líderes que componen la Mesa de la Unidad exigan mecanismo de elección y/o de consenso en la elección de un potencial candidato presidencial, en el que no se puede descartar al propio Capriles. Pero, sin dudas, que si es derrotado el domingo 16, la tendrá más difícil para mantener la unidad de la oposición en torno a su figura.
El gobierno venezolano está usando todos los recursos para ganarle a Capriles, inclusive apelando a que los venezolanos voten por amor al presidente Chávez. Capriles sabe que se juega todo por el todo este domingo. Veremos.
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